miércoles, 19 de febrero de 2014

Francia 1939-1945



  Como si existiera coherencia entre vino y la vida, en 1939 (año del inicio de la Segunda Guerra Mundial) fue una de las peores cosechas en Francia. 

  En 1940, llegó la rápida derrota de Francia ante el avance nazi, obligando al gobierno francés a firmar el armisticio, quedando el país dividido en dos, una bajo el régimen alemán y otra bajo el régimen del mariscal Philippe Pétain. 
  Como en otros países, la ocupación fue acompañada por el robo y destrucción. En el caso específico de Francia, se centró en el robo tanto de arte, alimentos, como de su vino.

  
Curiosamente, los nazis se toparon con una excelente resistencia pasiva de los viticultores, los cuales escondieron sus mejores vinos tapiando con muros parte de sus bodegas, rellenando las botellas por agua, cambiaron las etiquetas de botellas simulando calidades superiores, corchos de mala calidad, etc. El resultado fue que a Berlín llegó mucho vino francés, pero no siempre del mejor.



  Los germanos recurrieron a expertos comerciantes que fueron llamados “Weinführers” por los franceses. No eran miembros del partido nazi ni militares, sólo civiles vinculados a grandes empresas vinícolas alemanas. En general, tomaron distancias críticas de los planes de robo porque todos tenían importantes vínculos comerciales y personales con el vino francés y eran conscientes de que la guerra, tarde o temprano terminaría y los negocios seguirían.
   Heinz Bömers, el más conocido de los "weinführers", fue a Burdeos con nulo afán depredador e hizo lo posible para mantener el equilibrio entre los pedidos del Reich y los viticultores franceses, tarea nada fácil.
   Champagne por su lado, fué la región más castigada. En las primeras semanas de ocupación los soldados germanos se llevaron 2 millones de botellas. 
  Además no tuvo tanta suerte con el "Weinführer" que le correspondió, Otto Klaebisch. Era muy distinto a  Bömers. Le gustaban los uniformes de gala, la buena vida y la comida. Su llegada coincidió con una mala cosecha en 1940 y por consiguiente el champán no abundaba. Para cumplir los pedidos de Berlín, pidió a productores de la región (entre ellos Moét Chandon) que entregaran sus Grandes Reservas, a lo que los productores se negaban. Klaebisch tuvo que negociar con viticultores y llegar a un acuerdo, de entregar parte de las Grandes Reservas, con partidas de espumosos de baja calidad.
 
  Se estima que los "weinführers" enviaron a Alemania 2 millones y medio de hectolitros anuales de vino (unas 320 millones de botellas).
 
 El fin de la guerra (1945), curiosamente coincidió con una de las mejores cosechas del siglo XX (según los propios franceses).


Tomado y resumido del libro "La Guerra del Vino", 
de Don Kladstrup y Petie Kladstrup

miércoles, 29 de enero de 2014

Personajes influyentes 1


   En el año 1943, Robert Mondavi se une a su padre y hermano, para poner en marcha la Charles Krug Winery, adquirida por la familia, en St. Helena (California).
En 1965 Mondavi fue despedido por su propio padre, luego de continuas peleas con su hermano, a nivel personal y a nivel de dirección de la bodega.

  Posteriormente funda su propia bodega en Oakville, California, con la ayuda económica de algunos amigos y familiares,
En 1966, crea la Robert Mondavi Winery junto a sus hijos en el Valle de Napa, con la idea de producir vinos que puedan competir con los mejores vinos europeos. 



  En 1968 lanza a la venta un Sauvignon Blanc (variedad poco popular en California en ese momento) y lo etiquetó "Fumé Blanc". El vino fue un éxito, tanto, que incluso hoy en día “Fumé Blanc” algunos la consideran sinónimo de Sauvignon Blanc.


  En la década de los 70 adquiere otra bodega, Woodbridge, y se asocia con el barón Philippe de Rothschild, con el cual crean un proyecto en conjunto: Opus One. 
Curiosidad: sus 12 primeras botellas se vendieron en una subasta por U$s 24.000. 


  A comienzos de los 2000, la empresa empezó una decaída de ventas, lenta, pero constante.
  
  Robert M. Parker hizo fuertes críticas a los vinos producidos después del año 1997, sobre todo, enfocado a las líneas más económicas, que evidentemente influyo notoriamente en la caída de sus ventas.
 

  La mala gestión de sus hijos, la caída de las ventas, la insolvencia económica, hizo que la empresa sea vendida en 2004.
 
  Sin dudas, Mondavi es el responsable, de la popularización del Chardonnay a lo largo de la costa de California, además de producir excelentes Cabernet Sauvignon, además de unn genio en vincular el turismo con los establecimientos vitivinícolas.



   Fue y es muy criticado por sus colegas californianos de haberse llevado demasiados méritos en el “boom” de la vitivinicultura en California.

  Otra de las crítica recibidas (podemos estar de acuerdo o no) es la de contribuir a la globalización y estandarización del vino. 
¿Qué significa esto? Mondavi, poseía grandes establecimientos en varios lugares del mundo, tanto en America, como en Europa, eliminando pequeños productores, y elaborando cada vez más caldos “fáciles de beber” y similares entre sí. 

  Robert Mondavi falleció en 2008 a la edad de 94 años.




  Sin lugar a dudas, es uno de los personajes más influyentes en la vitivinicultura moderna del Nuevo Mundo.